Distintas corrientes influencias la actividad educativa, buscan tener una tener una visión integral, ecléctica y sincretista de los estudiantes, como seres humanos bio-psico-sociales; el humanismo y sus postulados acompañan el quehacer educativo en distintos aspectos. Continúa ésta lectura para conocer más sobre el papel del humanismo en la educación.
Visión humanista de la educación, más que una corriente
Hablar de humanismo actual es hablar de educación de manera indirecta, por lo que al enfocarnos en la visión humanista de la educación implica directamente la formación integral de las personas desde su concepción como un ser humano completo, un ser bio-psico-social, que no solo vive, sino que convive y se desarrolla en sociedad, lo que implica que lo hace junto a otros.
El humanismo busca convertir a los a estudiantes miembros sociales útiles para su entorno y para ellos mismos, razón por la cual el currículo no solo contiene programas educativos, sino señala las distintas competencias que cualquier educando debe alcanzar en su proceso formativo en los distintos niveles y modalidades.
¿En qué enfatiza el humanismo en la educación?
El humanismo pone como centro del proceso educativo los educandos, vistos más que como aprendices de conocimientos, como seres humanos capaces de aprender, de desarrollar sus habilidades y superar sus debilidades enfatizando, en que además de los contenidos programáticos se debe aprender sobre las normas y valores sociales, a respetar las creencias y opiniones de todos en el entorno y practicar sin menoscabo el respeto y la tolerancia hacia los demás y hacia ellos mismos.
La educación humanista pretende formar integralmente a las personas, haciendo de ellos seres útiles y altamente funcionales, si bien no se resta importancia los méritos académicos, son valorados de igual manera otros méritos expresados a través del logro de distintas competencias de origen social, individual de autonomía.
8 beneficios de la educación basada en el humanismo
- Promueve la formación integral y de calidad, viendo a los educandos como seres humanos con capacidades y habilidades que se pueden potenciar para su desenvolvimiento social cotidiano.
- Incentiva a la trasformación de los estudiantes y con ellos de la sociedad a través de la educación como un proceso social continuo.
- Marca la práctica de la educación en el reconocimiento, la reflexión, autoevaluación, críticas constructivas de los educandos hacia ellos mismos y hacia sus compañeros y la sociedad en general.
- Permite marcar la flexibilidad de los procesos de planeación, didácticos, formativos y evaluativos de la educación a fin de ajustarse a las necesidades individuales de cada estudiante y las demandas de la sociedad.
- Persigue el aprendizaje significativo, buscando que el estudiante aprenda haciendo, desde su propia experiencia, por lo que se ampara en métodos, estrategias y técnicas para i integrar lo que aprende y consolida como conocimiento de forma natural y reflexiva.
- El humanismo en la educación prepara a los estudiantes para la vida, para que vivan, considerando la realidad de la sociedad y demandan de ellos un comportamiento responsable, respetuoso, democrático ético y progresista.
- Procura a que los procesos educativos se desarrollen en un ambiente adecuado, seguro y sin interrupciones.
- Da prioridad a la formación académica hacia la excelencia tanto individual como del colectivo.
En la educación el humanismo ha igualado la formación intelectual con la formación de valores, generando una nueva visión donde lo que se aprende y cómo se lleva a la práctica cotidiana, son el punto de partida para que las sociedades sean más comprometidas desde el aspecto moral, ético, educativo y social.
Los estudiantes vistos como seres sociales reciben el respeto a sus individualidades, son capaces de discernir con autonomía y certeza lo justo de lo injusto, lo conveniente de lo que puede traer inconveniente, lo malo de lo bueno.
El humanismo en la educación representa un gran paso hacia la formación de las personas que se quieren que llegad el momento tomen las riendas del mundo, esas que saben convivir de forma respetuosa, empática y racional con los demás, que además de formarse para el estudio se han formado para la vida.